Alejandra Hevia
Holistic jungian Life coach
MI CAMINO HACIA EL PROPÓSITO
Desde niña soñé con ser Abogada y Notaria, y tuve el privilegio de cumplir ese sueño. Más adelante, la vida me llevó por otros senderos que también han sido fuente de profunda realización: formarme como instructora de yoga, una práctica que no solo enseño con pasión, sino que sigo explorando como estudiante, creciendo y aprendiendo cada día. Hoy, ejerzo también como Holistic Jungian Life Coach, integrando todo lo que he vivido en un enfoque transformador y auténtico.
En el año 2010, viví un punto de quiebre: un accidente cerebrovascular severo que me obligó a detenerme. Mi cuerpo dijo “basta” al estrés, a las metas impuestas, y al estilo de vida que me alejaba de mi esencia. Ese momento fue el inicio de una reconexión profunda. Aprendí a establecer límites, a cuidar mi cuerpo con amor, a volver al mat de yoga, a nutrirme con lecturas significativas, y a rodearme de personas con quienes las conversaciones se convierten en alimento para el alma.
Fue en ese regreso al yoga donde conocí las enseñanzas de Carl G. Jung. Años después, comprendí que todas las piezas del rompecabezas llamado “vida” habían encontrado su lugar. Hoy sé que estoy cumpliendo mi Dharma —mi propósito de vida— al acompañar a otros como Jungian Life Coach Certificada.
Mi enfoque es holístico, integrador y profundamente humano. Acompaño a mis clientes en el ajuste de sus vidas para que vivan con mayor plenitud, autenticidad y propósito. Los invito a recorrer su propio camino de crecimiento personal y espiritual, reconociendo sus dones, fortaleciendo sus habilidades, y creando la vida que realmente desean vivir.
UN SISTEMA DE VIDA CON PROPÓSITO
De esta evolución profesional y personal he creado un sistema de vida que hoy quiero compartir contigo. Mi enfoque se basa en la salud integral del ser humano, atendiendo no solo el cuerpo físico, sino también el mundo emocional, mental y espiritual que todos llevamos dentro.
Creo profundamente que el self-care no es un acto de egoísmo, sino una expresión de amor propio y equilibrio. Acompaño a mis clientes en el proceso de establecer rutinas y hábitos conscientes que les permitan vivir con mayor presencia, claridad y propósito. Porque el tiempo es sagrado, y cada momento cuenta. El mañana no está garantizado, pero el ahora sí.
También reconozco que estamos todos interconectados. Cada acción que tomamos tiene un impacto más allá de nuestro entorno inmediato. Por eso, aprender a vivir con intención, entregar lo mejor de nosotros mismos y ofrecer al mundo la luz única que llevamos dentro es parte esencial de este camino.
Este sistema de vida no es una fórmula rígida, sino una invitación a reconectar con tu esencia, a vivir desde el alma y a transformar tu realidad desde adentro hacia afuera.